En general, cuando vemos a un niño que va a viajar dentro de lo que consideramos “nuestro espacio” en el avión, se nos viene a la cabeza muchas cosas de las cuales el 99% son malas. Ya nos imaginamos las pataditas que va a dar en tu asiento, lo mucho que va a gritar cuando su mamá o papá digan al niño que termine lo que tiene en la bandejita o como puede quedar tu pelo lleno de comida tras esa lucha entre el “¡Qué te lo comas!” y “¡No quiero!”.
Hasta el momento, y toco moqueta, la mayor parte de las veces he tenido la suerte de viajar con niños ejemplares que con un libro de colorear y un par de pinturas se lo han pasado bien sin molestar a nadie y UM’s que han aguantado un retraso de un par de horas sentados en una silla giratoria dando vueltas sin parar.
Recuerdo un caso en especial. Era un vuelo a un destino vacacional bastante conocido… Quedaban pocos minutos para que el avión aterrizara y de repente apareció la palabra “pis” en medio del silencio y con la señal de cinturones encendida. El niño no podía haber elegido el mejor momento para ir al baño. Tras preguntar aquella madre a la azafata si podía ir al baño con el niño un momento y oír que ya no era posible empezaron algunos pasajeros a ofrecer pañales e incluso recipientes a modo de orinales, todo para que aquello no acabara como todos pensamos. Sorprendentemente aguantó hasta llegar a los baños de la terminal del aeropuerto…
Al margen del comportamiento que puedan tener los niños en el avión, es muy importante también como se comportan las compañías aéreas con ellos. No nos referimos a que castiguen a todo aquel que eleve el tono de voz o al que se le escape una patadita al asiento, sino a las facilidades que ofrecen para que el vuelo sea placentero para ellos y sus familias.
Entre estas facilidades hemos visto casi de todo. La mayor parte de las aerolíneas cuentan con sus propias mascotas: Emirates con Jimbob, Tezz, Camus y Wagga, Lufthansa con Lu y Cosmo, Korean Air con Pororo…
A pesar de que cada una tiene un programa diferente, una de las compañías aéreas que más nos ha gustado ha sido Lufthansa.
Lufthansa y Thomson Airways, una de las mejores aerolíneas para volar en familia
Antes de comenzar nuestro viaje podemos encontrar en su página web documentos muy útiles en los que se nos explican diferentes juegos, como el tradicional “veo, veo…” y una buena checklist para que no se nos olvide nada.
Al acercamos a los mostradores de facturación y ver que nada más hay colas y colas se nos quitan las ganas de viajar y más si vamos con niños pero, con la aerolínea alemana es diferente.
El viaje empieza en las family check-in areas con un gran arco en el que encontramos a Lu y Cosmo, allí mismo las familias reciben un folleto llamado “The family pilot” en el que pueden encontrar información sobre las áreas destinadas al juego, donde se localizan los cambiadores de pañales o cuales son los mejores restaurantes para comer con ellos en el aeropuerto.
Ya en el avión los niños tienen la posibilidad de jugar con la aplicación para smartphones y tablets o pedir su propio cuaderno de bitácora en el que pueden ir anotando todo lo que suceda en el vuelo, por cada vuelo que hagan con ese mismo cuaderno la tripulación les firmará y tras haber realizado 12 viajes con él podrán obtener el certificado de piloto junior. Sin ninguna duda, una idea genial.
Aunque para idea genial es la que ha tenido Thomson Airways, la tercera aerolínea más importante del Reino Unido y la elegida por la mayoría de los británicos para irse de vacaciones ha presentado recientemente las diferentes zonas con las que contarán sus aviones. Ya no importa que viajes con tus niños y te preocupes desde el primer minuto por si no consigues todos los asientos juntos, todos se podrán sentar alrededor de una mesa para jugar o comer casi como si estuvieran en casa. Además se podrá contratar un servicio en el que un miembro de la tripulación organizará concursos y actividades como si fuera el miniclub del avión.
Además de estas mejoras destinadas a las familias también podemos encontrar zonas de sueño habilitadas en viajes de largo radio en las cuales los pasajeros pueden recibir un vaso de leche con galletas antes de dormir, zonas para parejas donde poder disfrutar de una cena romántica o zonas libres de niños.
Si hay algo que podemos destacar de todo lo que introducirá Thomson Airways próximamente es el Beach Snack Bar que podrán disfrutar los pasajeros del club Premium. Aunque todavía están estudiando la idea, podemos decir que puede quitar mucho trabajo a los TCP ya que se tratará de una zona en la que los pasajeros podrán disponer de las bebidas y snacks que deseen sin necesidad de pulsar el botón de llamada.
Ideas para todos los gustos que estamos seguros que harán del vuelo algo especial.
Imágenes: Prensa Lufthansa, Prensa Thomson Airways.