Cada vez es más habitual que llevemos la tarjeta de embarque en nuestro teléfono móvil o reloj, aunque todavía podemos llevarla impresa desde nuestra casa, ya sea por comodidad o porque la compañía nos puede cobrar por hacerlo en el aeropuerto.
Antes de salir de casa revisamos mil veces que esté guardada en el bolsillo de nuestra maleta, sin ella no podemos pasar el control de seguridad y volar así que más nos vale asegurarnos…
Una vez llegamos al aeropuerto tenemos que tener siempre a mano nuestro billete. Cuando pasamos el control de seguridad, compramos tabaco o perfume en las tiendas de Duty Free, hacemos la típica foto de nuestro billete para dar envidia a todos nuestros amigos en las redes antes de embarcar en nuestro avión.
Si nos fijamos, en todas estas fases nadie se pone a leer nuestro billete para comprobar a donde volamos o si viajamos en turista o business. Un lector de códigos hace todo ese trabajo.
Después de nuestro viaje, cuando deshacemos la maleta, encontramos nuestro billete y como es lógico va a parar a la papelera pero, ¿estamos haciendo lo correcto?
Los códigos de barras que encontramos en nuestros billetes de avión pueden hacer que otros descubran más información de la que nosotros damos al subir una foto de éste a nuestras redes sociales.
Entre los datos que se esconden detrás del código de barras están nuestros futuros planes de viaje o incluso nuestra cuenta de viajero frecuente que, junto con nuestro nombre completo, pueden acceder a la contraseña y por tanto cambiar nuestro vuelo o asientos asignados.
Para saberlo no hace falta ser un experto en informática. Con un programa gratuito de lector de códigos y unas pocas instrucciones para interpretar los datos se pueden llegar a este tipo de información sin mucha complicación.
Debemos decir que esto no es siempre así, depende de cada compañía aérea. Además, muchas veces el código solo puede revelar esa información que indica el propio billete (nombre completo, destino, compañía aérea, fecha, asiento, clase…). Nosotros hemos hecho la prueba con un billete de avión de una conocida compañía aérea española y únicamente hemos obtenido los mismos datos que figuran en él.
¿Qué podemos hacer para que esto no ocurra? La solución sería no olvidar nuestro billete de avión en cualquier sitio o utilizar las aplicaciones de las aerolíneas. Algunas de ellas disponen de un sistema de autentificación con algunas redes sociales que dificultan acceder a tus datos.
Ya sabes, la próxima vez rompe tu tarjeta de embarque en casa o descárgate la aplicación de tu aerolínea. ¡Seguro que el medio ambiente también te lo agradecerá!
Img: Miss Shari, mroach.