Cuando yo me tomo la libertad de escribir en mi blog sobre lo que opino de RYR, de si me gusta o no me gusta Ryanair, acepto de antemano todos los comentarios que vengan una vez publicado el artículo.
La verdad es que el 90% de las personas que habéis hecho algún comentario sobre esta low-cost estáis totalmente en contra del trato que se os ha dado en alguna ocasión en Ryanair, en la poca flexibilidad que tienen (siendo conscientes de que las normas están para cumplirlas) o en lo infumables que resultan sus vuelos.
El otro 10% de los comentarios son de pasajeros proRyanair, de pasajeros que sólo dan importancia a que les lleven de un punto A a un punto B de manera casi regalada, y de tcp’s que trabajan en la aerolínea. Precisamente ellos son los que me han tachado de snob, mala compañera, altiva, despechada e incluso de degradar la profesión.
Es normal. Es comprensible por razones como:
- Cuando trabajas para una empresa, no sueles decir públicamente si te parecen bien o te parecen mal ciertos aspectos de la misma. Bien por ese sentimiento de orgullo que nos impide reconocer que trabajamos en empresas deleznables -por el qué dirán o qué pensarán los demás de nosotros, que trabajamos en ellas – o porque tememos represalias directas o indirectas sobre nuestros comentarios. Así, hablamos con nuestras personas más allegadas, con nuestros compañeros… pero no lo hacemos de manera pública. Ningún trabajador de aerolínea diría ” a mi no me gusta Ryanair“
- Precisamente ese sentimiento de protección personal es la que nos hace que defendamos muchas veces lo indefendible. Es más, a veces como defensa preparamos un ataque. Porque es más fácil decir que la profesión la degradamos los que no estamos de acuerdo con la política de la empresa, que discutir con hechos reales o con pruebas. O simplemente reconociendo lo que el resto de pasajeros vemos en cada vuelo.
- Por otra parte, los pasajeros que creen que la aviación y el trabajo de un tcp está sobrevalorado, encuentran en esta aerolínea la excusa perfecta para hacernos ver que los que hemos trabajado en otras aerolíneas, no merecemos lo que hasta ahora hemos tenido.
- Para ellos un vuelo (y todo lo que rodea al mismo) es una manera de llegar de un punto A a un punto B. La manera en la que llegues es indiferente. Da igual el servicio, da igual el trato, da igual el ambiente. Todo da igual con tal de que sea barato y llegue. Esto es como cuando escuchas a una persona que se va a comprar un coche: “A mi me da igual qué coche sea, solo quiero que sea barato y que me lleve de un sitio a otro”.
Comparemos aviones y coches
¡Ah bueno! Pues cómprate, por ejemplo, un Tata, que te va a llevar de un punto a otro, que es barato y además consume poco.
Ahora, que si quieres disfrutar de la experiencia de viaje, de las prestaciones, de la comodidad…si de verdad valoras un buen servicio, entonces cómprate un Bentley.
Ah, que no puedes comprarte un Bentley…pues entonces elige un Giulietta, que es el Vueling de la aviación.
El Giulietta es molón, se acerca más a tus posibilidades económicas, te lleva y te trae de manera segura, evita problemas y la experiencia de viaje es incomparable a un Tata. Giulietta es un coche que mola.
¿El Giulietta te parece un exceso? ¿No te gusta su línea? No te preocupes, todavía todavía tienes otra opción igual de interesante: cómprate un Focus. El focus es un coche genial en calidad-precio. El Focus es el EasyJet de la aviación.
Entonces, estamos de acuerdo en que entre un Tata y un Bentley existen más opciones, ¿no?
Pues lo mismo, lo mismito, pasa con las compañías aéreas.
Si no puedes volar con Iberia o con Air Nostrum, puedes volar con Vueling, con EasyJet, con Iberia Express…o con Ryanair.
Si no te puedes comprar un Bentley, quizá si puedas comprarte un Mini, un Giulietta, un Focus, un Dacia… o un Tata.
Todo depende de lo que busques. Pero probablemente los trabajadores de Tata consideran que su marca es tan buena como las demás. Normal. Lo que no puedes hacer es criticar a Tata si nunca has conducido uno de sus coches. Lo que nunca puedes hacer es alabar desmedidamente a Bentley, si nunca te has subido a uno.
Y sí, yo vuelo con Ryanair, y vuelo con Iberia y con todas las que hay por el medio. Por eso puedo elegir y puedo decir que de momento (nunca se sabe si en un futuro cambian cosas) no me gusta Ryanair. Y siempre que pueda, me quedo con el Giulietta. Eso no quiere decir que me vete a mi misma la entrada en un Tata.
Por qué no me gusta Ryanair o el Tata Motors de la aviación
Es barato. Bien.
Es más puntual que otros. Bien
Te lleva y te trae. Bien
Los TCP’s hacen tareas que no son propias de un TCP (que recordemos que es la seguridad y el confort de los pasajeros en vuelo). Es su problema, no el mío. Ellos ya saben a lo que van.
No me gusta Ryanair porque:
- Los TCP’s son los más antipáticos que me he encontrado en todos los vuelos de mi vida. Sólo en un vuelo de Ryanair me he encontrado con un TCP agradable. Me da igual que en otras aerolíneas haya huesos (que los hay), pero es que a mi resulta que es ésta me tocan todos los desagradables, gritones y con cara de culo.
- Su presidente es repulsivo. Y también me da igual que sea un tipo que ha sabido hacerse hueco entre otros y que haya gente que le considere inteligente. Es un impresentable, es un maleducado, es de las personas más deleznables que he visto en mi vida. Se mofa de la gente, de otras compañías, de gente que se ha quedado sin empleo. Es el payaso hijoputa del circo.
- Su política de empresa me repele. Me parece increíble que su táctica consista en amenazar y chantajear al Gobierno. Sí traen muchos turistas, pero ¿a qué precio? A base de subvenciones, de pasarse las multas por el forro de los calzos del avión, de no cumplir las normas en El Altet y de otras lindezas que nos tenemos que tragar. No me gusta la extorsión y no me gustan ellos.
- No me gusta que me traten como ganado. En otras low cost consigo precios económicos y no me tratan como me tratan en Racanair. No me intentan vender a su madre en cada vuelo, no me molestan, no me tocan las narices con la bolsa de mano como me las tocan los irlandeses. No me toman el pelo con el precio de las maletas facturadas. Me envían las facturas cuando las pido (he pedido 4 facturas a Ryanair y jamás me han llegado).
¿A ti te vale Ryanair? Estupendo. Vas a poder volar a un montón de aeropuertos secundarios por un precio asequible.
Yo, de momento, prefiero seguir apostando por Alfa Romeo o por Ford.
¡Buen fin de semana a todos y felices vuelos!
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