Los medios de comunicación tienen un gran poder, el poder de comunicar y llegar a grandes masas. Desgraciadamente, y este es mi punto de vista, el periodismo está de capa caída. ¡Ojo! No quiero generalizar, pues hay periodistas muy buenos, pero de lo que más abunda últimamente es de los malos y sobre todo de los sensacionalistas.
¿A cuento de qué viene esta parrafada y qué relación tiene con la aviación? Veréis; Estos últimos meses hhan ocurrido diversas desgracias que han encogido el corazón de todos nosotros, entiendase como el derribo del MH17 o el avión de Swiftair estrellado.
Pero lo que realmente me ha molestado de estos sucesos ha sido la forma en la que los medios de comunicación los han tratado. Pongamos un ejemplo:
Caso Swiftair
Por favor, señores periodistas, les ruego que antes de dar una noticia la contrasten o al menos esperen a tener más datos antes de publicar nada.
Nada más saltar los primeros rumores acerca del accidente, varios medios publicaban que el avión estrellado pertenecía a un famoso equipo de fútbol (Ale, ¡A la aventura!), otros decían que el avión estrellado era un Airbus MD83 (Sí, sí… Airbus MD83), y otros fueron más allá y decían que el avión estrellado era incapaz de aguantar las turbulencias (lógicamente aquí se notan los amplios conocimientos de aviación que tenía el periodista en cuestión). Ya del número de victimas que daba cada medio ni hablamos, eso sí que era un cachondeo.
Más allá del caso Swiftair, parece ser que la aviación es un blanco fácil para el amarillismo. Un go-around o frustrada es un procedimiento normal y corriente, pero para los medios es algo muy peligroso y lo sacan en primera plana, con el típico pasajero de “temí por mi vida, pero aún así tuve tiempo para sacarme una selfie”. ¡Olé tú!.
Una despresurización es otro procedimiento no tan normal, pero que se puede dar. Sí, me refiero al famoso caso Ryanair en el vuelo MAD-LPA. Leí comentarios de pasajeros que decían que los TCP no informaban. A ver, mi niño, ¿cómo quieres que te informen si están sentados con sus máscaras mientras en cockpit intentan estabilizar el avión a toda máquina? La prensa dijo de todo acerca del suceso, y sí… también salió un pasajero que temía por su vida, pero que tenía tiempo para hacer fotos y vídeos. Curioso.
Lo que intento decir es que a la hora de informar sobre sucesos de aviación, el morbo y el amarillismo son la tónica general. Os ruego, queridos lectores, que uséis la cabeza y contrastéis las noticias que os están coontanto. Y mi amigos periodistas les ruego que no me peguen una paliza si alguna vez los llevo a bordo.
¡Saludos y felices vuelos!
img: Bernal Saborio