¡Ay el frío! Qué poco nos gusta el frío en general, y cuánto menos nos gusta el frío a los TCPs… y es que es normal que al final nos constipemos más que nadie porque los cambios de temperaturas a los que estamos sometidos, acaban con nuestras defensas.
Salir de las Islas Canarias a 23 grados en invierno, sin americana y casi sudando en el embarque, y llegar a tu base en Madrid desembarcando con abrigo a 2 grados bajo cero, es MAL. Y a eso únele los 500 pasajeros a los que ves desfilar cada día con pañuelos en la nariz, estornudos y toses del averno. Pues eso, que al final acabas con una friolera y una gripe importante. Pero los que también sufren las inclemencias del frío invernal, son nuestros narizotas: los aviones.
Aunque aquí no es tan habitual como en otras partes del norte de Europa donde el frío azota con más intensidad, a veces también tenemos que recurrir al deshiele del avión para poder sacar el vuelo adelante. A bajas temperaturas, los planos del avión, la nariz, el fuselaje o las puertas que se abren para dejar paso al tren de aterrizaje, se llenan de escarcha. Pero no un poquito, no… no es una capita que se deshaga en un momentito, son capas gordas de hielo que tenemos que retirar para que todas las partes del avión funcionen correctamente y para no perder sustentación. Y diréis vosotros… ¿Y si el avión despega y vuela un ratito, ¿no se deshiela solo? Pues no.
Lo primero es que los pilotos no pueden despegar si hay nieve o hielo acumulado en las alas porque perderían sustentación. Y por otro lado, tened en cuanta que la temperatura es muchísimo más baja en el aire y ya en vuelo tienen que cuidarse de que no se forme hielo en las superficies del avión. Es realmente importante que todas las zonas que tienen un cúmulo de hielo o nieve, queden limpias antes del despegue del vuelo, igual que lo es que los pilotos activen el sistema de descongelado de los motores/planos en vuelo, siempre que sea necesario.
¿Cómo se descongela el avión?
Algunos aeropuerto tienen equipos de descongelado listos para ser usados las 24 horas del día. Otros no. Recuerdo una mañana de invierno en el aeropuerto de Manises, Valencia, que se nos hizo eterna mientras esperábamos que saliera el sol y se descongelara el avión. Creo recordar que estuvimos cerca de 5 horas en la cafetería del aeropuerto, hasta que el comandante comprobó que ya podíamos volar con total seguridad. Para deshelar el avión, se utiliza una mezcla de agua (deshace el hielo) y glicol (previene que se vuelva a acumular) que sale disparada de un cañón a 82 grados de temperatura. La operación de deshiele no suele durar demasiado tiempo, y depende un poco de las zonas que el comandante decida deshelar. Os dejo un vídeo de Iberia en el que el Comandante Joaquin Torregrosa, comandante de A320, os cuenta la importancia del procedimiento de deshielo. ¡Felices vuelos, y a por la bufanda!