Home Mi experiencia trabajando como TCP El Pasajero Cabezón (II). Listillos a bordo

El Pasajero Cabezón (II). Listillos a bordo

by lucyintheclouds

La segunda modalidad de pasajeros cabezones, son los “pasajeros listillos”. Esa clase de gente que se cree que porque ha volado más de 5 veces en su vida, controla de leyes aeronáuticas, procedimientos de emergencia, líneas de embarque, cartografía…y vamos, que no aterrizan el avión porque el comandante no les deja, que si no, bajo su propio criterio, lo harían mucho mejor que los pilotos.

El pasajero listillo tiene la necesidad de que el resto de pasajeros se enteren de sus amplios conocimientos. Opina en voz alta, protesta en voz alta, bromea en voz alta…y se acojona en voz baja. Es el típico elemento que, tras 2 horas de retraso, entra en el avión con mirada desafiante y diciendo algo así como: “No teneis vergüenza, casi 2 horas de retraso. En cuanto aterricemos os pienso denunciar porque me he informado y sé que es mi derecho como pasajero”.

Claro, a ti te dan ganas de decirle. “Oiga, ¿2 horas de retraso y no se le ha ocurrido denunciarnos mientras esperaba en el aeropuerto?”, pero antes de que puedas decir nada, él te ataja y te dice:

  • Ahora nos teneis que dar la cena gratis para compensar las molestias.
  • Uy! no creo señor…verá, es que el retraso se ha debido a condiciones meteorológicas.  ¿No se da cuenta de que con la nevada que ha caído en Madrid era imposible aterrizar y despegar?
  • Pues yo he visto que los de Ryanair han depegado!
  • Permítame que lo dude, caballero. El espacio aéreo estaba cerrado.

Sigues con el embarque mientras el hombre se va a su asiento, y cuando ya te habías olvidado de él, suena el PA (ese telefonito por el que nos comunicamos entre la tripulación que va detrás, en el centro, o en la parte delantera. Sirve también para hablar con los pilotos sin entrar en cabina, y para dirigirnos al pasaje) .

  • Hola! Dime
  • Lu, que hay un pasajero en la salida de emergencia de los planos que dice que no quiere subir su americana y que la quiere llevar encima de las piernas.
  • No, dile que la tiene que subir. No puede llevar nada suelto.
  • Ya se lo he dicho, pero dice que por encima de su cadáver. Que después del retraso de dos horas no quiere pasar frío.
  • Vale, no te preocupes. Voy.
  • Señor, tal y como le ha dicho ya mi compañera, tenemos que subirle la chaqueta al rack. No puede llevar nada encima. Está usted en una salida de emergencia.
  • Pues la voy a llevar por encima de las rodillas porque no quiero pasar frío.
  • Pues no puede ser. Si tiene frío, tiene que llevarla puesta, de lo contrario tenemos que subírsela.
  • Ni hablar. Eso de la salida de emergencia es una tontería.
  • No crea. Si le dejo a usted llevar la chaqueta, tengo que dejarle a los otros 24 pasajeros repartidos por las distintas salidas de emergencia. Y sabe usted qué pasaría si tenemos que evacuar el avión y hay 24 chaquetas tiradas en el suelo? Pues que resbalaríamos, nos liaríamos con ellas y en las salidas se haría un tapón gigante y no nos daría tiempo a evacuar el avión antes de que explotara en mil pedazos. ¿Y sabe que? Que nos moriríamos todos. Y usted también. Por cierto, ¿ha visto “Viven”?

Vale, le hemos dejado un ratito acojonado. A ver lo que dura…

Despegamos. Din-don-din-don; suena otra vez el PA:

  • Dime capi
  • Lucía, el avión se va a mover. No saco cinturones para los pasajeros, pero vosotras intentad dar el servicio. Si veis que no podeis, guardad los carros y aseguraos en vuestros trasportines.
  • OK. Gracias!

Señores pasajeros, estamos atravesando un área de turbulencias. Por favor, permanezcan sentados, con su cinturón de seguridad abrochado. Gracias.

(Y sí, vosotros no os podeis levantar pero yo sí. Nosotras somos “turbulencewomen”,somos inmunes a ellas!)

Montas el carrito del bar, con la cubitera encima, las pinzas del hielo, separas las rodajitas de limón, pones las servilletas bien colocaditas, los posavasos, los zumos, el agua, el café recién hecho…todo preparado, y cuando ya llevas 11 filas, 7 golpes, un pasajero con una brecha en la cabeza porque las pinzas del hielo se han empeñado en clavarse en su frente y 5 minutos escuchando los gritos del pasaje, decides que las turbulencias son lo suficientemente fuertes y guardas el carro.

(Din!Llamadita del pasajero del asiento 12A)

  • Quiero un café
  • Ahora mismo no puedo señor. Acabamos de cancelar el servicio por las turbulencias. Siento que hayamos tenido que guardar los carros justo cuando le tocaba pedir a usted…Una lástima.
  • Mi billete dice que en este vuelo se dará servicio de pago a bordo . Y yo quiero mi servicio.
  • Pues no va a poder ser. Por lo menos no de momento. Y abróchese el cinturón.
  • El cinturón solo es para despegues y aterrizajes.
  • El cinturón es para despegues, aterrizajes y siempre que la señal de cinturones este encendida. Y ahora, yo la veo encendida. Maripili, t¿u la ves encendida? ¿Ve, señor? Maripili también la ve encendida. Abróchese el cinturón.

Bueno…total, que se acaban las turbulencias, aterrizamos, y a la media hora volvemos a embarcar un nuevo vuelo.

¿Y sabéis a quién veo llegar por el finger?

Al cabezón de la maleta homologada!

Imagen de StockSnap en Pixabay

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2 comments

Nyko agosto 27, 2010 - 14:47

me he reido bastante……. Felicidades por las historias. Cuando se te acaben, avisa y te cuento unas cuantas que tengo muy buenas.
Aprovecho para mandarte un bso y decirte que he llegado aqui por pura casualidad.
Espero que estes bien.
Nyko

Reply
lucyintheclouds agosto 31, 2010 - 17:38

Gracias Nyko. Me alegro de que te guste el blog 🙂
Yo también espero que estés bien!

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