De ébola, aviones, recortes y pasajeros cabezones

Traer a dos enfermos de ébola en un avión a España, es precisamente eso: traer el Ébola a España.
No me sorprende que haya un caso confirmado y tres en observación. Lo que realmente me sorprende es que no haya más. Y no lo digo por ser alarmista, lo digo porque desde el momento en el que se decidió traer a dos moribundos a un país en el que la Sanidad se ha recortado, los hospitales más preparados para afrontar un virus como el Ébola se han desmantelado, y en el que a una Ministra de Sanidad le crecen Jaguars en su garaje como setas, lo que me parece sorprendente es que no haya bastantes más casos.

Tenemos un problema. Espero que todos seamos conscientes de que introducir un virus mortal para el que todavía no hay un tratamiento seguro, es una temeridad. Y lo que de verdad espero es que todos aquellos que me decían hace unas semanas que no se traía a los curas por ser curas o misioneros o cooperantes o lo que sea que fueran, si no por ser españoles, recapaciten un poco y dejen sus creencias patriótico-religiosas a un lado. La gente así me da todavía más miedo que el propio Ébola.

¿Qué probabilidades tienes de contraer Ébola en un avión?

En un avión viajan cientos y cientos de personas al día. Personas que vienen de países, que hacen escala en otros países para llegar a países diferentes. Europeos, asiáticos, africanos, americanos y de todas las partes del mundo. Te aseguro que a lo largo de mi jornada laboral soy capaz de identificar a pasajeros de más de 15 nacionalidades diferentes y razas diversas.
¿Puede ser que entre tanta gente diferente alguien padezca ébola o haya estado en contacto con alguien que lo padezca? Pues probablemente sí. (O probablemente no, para no herir sensibilidades)
¿Quiere esto decir que vas a contagiarte de ébola? Pues a menos que te dediques a lamer a tu compañero, no.

Si eres de esas personas que no tienen manías extrañas como chuparle la piel a los demás, tocar vómitos o excrementos o beber por un vaso que no es tuyo, ¡enhorabuena! tienes escasas probabilidades de contraer ébola en un avión.

¿Qué medidas puedes tomar para prevenir el contagio del Ébola en un avión?

Si por el contrario te van los riesgos y el fetichismo, te damos algunos tips para alargar tu vida y acortar el riesgo de que te infectes de ébola o cualquier otra enfermedad asquerosa:

1. Siéntate en tu asiento, abróchate el cinturón y manténte en esa posición hasta que te digamos que puedes desembarcar. Si quieres estar 100% seguro, además, factura todo tu equipaje, sube de buen humor y no toques el botoncito de “Call the Slave“. Oh, sí, los botoncitos de llamada son un foco brutal de virus y bacterias. Stay away from them! 

Si además quieres ser un Pasajero Anti-Ébola Pro, puedes hacer las siguientes cosas:

1. Lleva un botecito de gel desinfectante en tu bolso. Los venden en la farmacia, en el Mercadona, en el Primark y ayer me lo ofreció el yonki del semáforo junto con los klinex y los caramelos de menta del año 84.
2. No vayas al baño del avión descalzo. No seas un pasajero cabezón: os lo he dicho mil veces: ese agüilla que veis en el suelo no proviene del lavamanos, proviene de 20 pasajeros cochinos que han pasado antes que tú por el lavabo. Es asqueroso ver cómo camináis por el pasillo del avión, por el galley y por el baño con vuestros calcetines (en el mejor de los casos) o dejáis que vuestra prole toquetee la taza del inodoro mientras os acicaláis.
3. Cuando vayas al baño y después de lavarte las manos, seca la pila del lavamanos, el grifo y tira los papeles en la papelera (españoles, Waste significa papelera). No dejes klinex, servilletas o trozos de papel usados al alcance de cualquiera. Desinféctate las manos con tu gel cuando llegues al asiento.
4. Si tienes gripe, catarro, fiebre, tos o malestar el general, consulta a tu médico antes de viajar. Haznos un favor a todos. No está de más que lleves un par de mascarillas desechables y unos guantes de plástico. No se trata de que infundas pánico y terror con la mascarilla entre el pasaje, pero ante la duda, infúndelo.
5. No toques nuestras cosas en el galley. No, no puedes coger la botella de agua a tu antojo y servírtela en los vasos. Es más, no puedes abrir los containers y buscar vasos. No puedes meter las manazas en el carro. No vamos a cambiarte la bandeja de carne por una de pasta cuando ya está en tu mesa y la has abierto. Monta el pollo que quieras, no vamos a hacerlo.

Y hasta aquí nuestras recomendaciones para que no mueras de Ébola en el avión. La semana que viene os hablaremos de cómo evitar el Pantojismo en el avión y otros temas de actualidad en España.
¡Buena semana y buenos vuelos para todos! 

Img: Tripu